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Leer a Norman Manea

Norman Manea, el laureado escritor rumano, recipiendario del Premio FIL 2016, participó en 1990 en el Encuentro Vuelta "La experiencia de la libertad". Fue colaborador de Vuelta y escribe con frecuencia en Letras Libres. Es uno de los autores consagrados en Tusquets Editores. Ahora que se aproximan las vacaciones de Navidad, quizá a algunos lectores les interese acercarse a su obra. Vale la pena. Manea vivió el infierno doble -nazi y comunista- y su literatura es una profunda trasmutación creativa de esas experiencias. Leerlo es también una lección crítica contra los fanatismos de la identidad que han resurgido en el siglo XXI. Aquí una breve reseña de algunos de sus libros traducidos al español.

El regreso del húligan (Tusquets, 2005). Quizá el mejor de sus libros. Se trata de una obra autobiográfica densa, compleja y original. El húligan -en rumano, alguien subversivo, sedicioso, rebelde- es el propio Manea, invitado a volver al país del que se exilió diez años antes. Es una mezcla original, obsesiva y poderosa: memoria; libro de familia (con emocionantes retratos de sus padres); testimonio altamente elaborado de la deportación nazi y de la vida bajo el comunismo rumano; relato de formación y dificultades del artista; polémica con las nuevas corrientes nacionalistas en Rumania. Es también una reflexión sobre la naturaleza del régimen y una vibrante revisión de la historia cultural de su país, del judaísmo y de la extrema derecha. Es un libro sobre la experiencia pero también sobre las ideas, con un tono íntimo, torturado, personal.

Payasos. El dictador y el artista (Tusquets, 2006). Un libro de ensayos sobre el artista y el dictador: uno de los payasos del título es el dictador Ceausescu -histriónico, grandilocuente, cruel-; el otro, que debe evitar sus ataques, es el artista. Contiene el ensayo "Felix culpa", sobre el famoso filósofo de la religión Mircea Eliade y su lamentable inclinación nazi. También "Informe del censor", donde Manea reproduce el informe de la censura de su novela El sobre negro. Se pregunta: "¿Es el Dictador solamente un enemigo de las masas o un producto de éstas?" o "¿Se habrá encarnado el Mal sólo en mensajeros tan mezquinos y ridículos? ¿Acaso el grandioso emblema del infierno sólo se manifiesta en esos estúpidos, aunque terribles, pantomimos balbucientes?". Estas preguntas resuenan ahora muy cerca, en los inverosímiles tiempos de Donald Trump.

Felicidad obligatoria (Tusquets, 2007) reúne algunos relatos largos sobre la vida cotidiana en un Estado policial grotesco pero temible: "El interrogatorio" (sobre una mujer investigada y su relación con quien le interroga), "Biografía robot" (sobre unos defensores de la revolución que siguen la línea oficial sin cuestionarla), "Una ventana a la clase trabajadora" (que confronta la perspectiva de un trabajador castigado por el régimen y la actitud más pusilánime de un intelectual).

El sobre negro (Metáfora, 2000; Tusquets, 2008). En el Bucarest de los ochenta, un cincuentón (expulsado de su trabajo como profesor de instituto por "razones morales") investiga el suicidio de su padre. Destacan dos temas: la vigilancia de los personajes en el Estado totalitario y el antisemitismo, con su prolongación desde el nazismo al régimen de Ceausescu.

El té de Proust (Tusquets, 2010), un libro de cuentos. Aunque son variados, es importante la mirada infantil sobre algunas catástrofes del siglo XX. En el relato que da título al libro, una familia toma ritualmente el aguachirle en el campo de concentración, como si fuera té (ese es el recuerdo irónicamente proustiano).

La guarida (Tusquets, 2012). Peter Gaspar, un hijo de supervivientes del Holocausto, recibe el encargo de escribir un ensayo que alude a Mircea Eliade. Peter recibe amenazas de muerte. Las sospechas apuntan tanto a grupos de extrema derecha como a la policía secreta comunista.

La quinta imposibilidad. Judaísmo y escritura (Galaxia Gutenberg, 2015). Ensayos sobre lo que significa ser rumano y judío rumano. Manea escribe sobre la literatura del Holocausto, Eliade y Sebastian, Paul Celan, Cioran, Ionesco. Reflexiona sobre Sholem Aleijem, Saul Bellow, Philip Roth. Medita sobre la democracia estadounidense y su desorden.

En estos tiempos de confusión universal, leer a Manea puede ser un acto terapéutico y esclarecedor. Y también liberador. Porque entre sus cualidades específicas, a pesar de los temas terribles que aborda, asoma siempre la sonrisa, la inteligencia y el humor.

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04 diciembre 2016